miércoles, 29 de febrero de 2012

A mal tiempo... buena cara



Me enfrento al reto de mi primer post. Y antes de escribir en la inmensa nube de la red, uno se pregunta por qué quiero que me lean. Decir que el objetivo de un blog es escribir para uno mismo sería caer una vulgar hipocresía. Para eso bastaría un diario de esos que se guardan con llave en un cajón. Aunque cada vez es más cierto, que hay cosas que jamás contaríamos a nuestros vecinos pero que muchos empezamos a subir a las redes sociales sin ningún tipo de vergüenza. Mil ojos escudriñando internet parecen que intimidan menos que la mirilla de la puerta.

Sea como fuere, un blog tiene como finalidad comunicar a los demás. Que te lean, hablando claro. Así que saber de qué voy a hablar es tan importante como preguntarme el tipo de público al que puede interesarle mi blog.
Y esto se merece una dedicatoria: Este blog va dedicado a todos aquellos que están hartos de las malas noticias, del catastrofismo, a todos aquellos que buscan un respiro entre tanta negatividad occidental, a los que buscan películas que animen, libros que motiven, personas que nos inspiren, comidas que nos llenen de vitalidad y proyectos que nos despierten una sonrisa. Estés en paro o trabajando, con estabilidad emocional o con el corazón roto, con salud de hierro o convaleciente, con dinero o con dificultad para llegar a fin de mes.

No soy ninguna optimista que niega la realidad y vive en una nube de algodón. Soy una pesimista que busca darle la vuelta a la tortilla y quiere empezar a ver el vaso medio lleno. Busco alegrarme el día y quiero empezar a construir el mío propio al margen de lo que ocurra a mí alrededor. 

Para ello que mejor que empezar este post, haciendo mención a Alex Rovira, escritor de libros como “La buena suerte” o “La buena crisis”. Alex propone dejar de pensar en el “haber que día tengo hoy” por ser una postura en la que el individuo se deja llevar y se abandona a merced de los acontecimientos. Por el contrario hay que empezar a pensar en el “haber que día creo”, pensamiento que nos pone al timón de nuestras vidas.

Un ejemplo sencillo: A Marta y a Juan les despiden. Marta vuelve a su casa hecha polvo, se mete en la cama, desconecta el teléfono y se pasa la tarde pensando que con lo difícil que está todo, jamás encontrará un trabajo. Se pasa el día llorando y al día siguiente no quiere salir de la cama.
Juan llega a casa, actualiza su currículum, llama a todos los contactos y amigos para anunciarles que está en búsqueda activa de empleo. Y se propone un plan en el que abarca no sólo buscar trabajo sino ver de qué manera puede sacar partido a sus virtudes y habilidades para reinventarse y ver posibilidades que no se había planteado hasta ahora. Al día siguiente se despierta motivado y con ganas de empezar a buscar.

Decir que Juan encontrará trabajo y Marta no, es aventurarse demasiado. Puede que a Marta la sonría la suerte y la coloque algún primo cercano y puede que Juan tarde bastante en encontrar empleo. Pero aunque esto sucediera así, lo que sí es seguro es que hasta que eso ocurra, Marta se pasará los días hundida y destrozada, mientras que Juan se levantará con energía, charlará con sus amigos y aprovechará cada oportunidad. 
Y la vida no es aquello sino lo que nos pasa en el presente. Hay que construir el hoy, porque el mañana no está escrito. Y cuando regalas tu día a la pesadumbre, es un día menos que no has disfrutado.

Quiero aprovechar para lanzar un reproche a los medios de comunicación, que nos martirizan diariamente con las malas noticias. Nos bombardean con lo más catastrófico de la sociedad con el fin de generar adrenalina para buscar audiencia. Sólo muestran una pequeña parte del entorno social, lo más negro. La otra parte, la que da buen rollito, no les interesa contarla. No vende. Pero la televisión no es nuestra realidad. Abre la ventana y descubre por ti mismo cuáles son las noticias de tu día a día. Tu propio telediario. Y sólo tú decides qué seleccionar y cómo contarlo.

Y cierro el post con Alex Rovira, en una entrevista que hizo hace un año en el desaparecido CNN plus y que sigue muy vigente. Para que nos inspire y motive.




Entrevista Álex Rovira - La buena crisis from Álex Rovira on Vimeo.